Arquitecto
En CMNV, desarrollamos proyectos pensando siempre en cómo nuestro entorno y el lugar que habitamos define la calidad de nuestra vida cotidiana. En estos momentos de incertidumbre, que trajeron cambios radicales en ese sentido, queremos compartir nuestro intercambio con algunas de las personas con quiénes conversamos de cómo la experiencia de estos últimos días afectó nuestro estilo de vida y nuestra percepción del espacio que habitamos.
¿Qué cambió?
¡Todo! Las actividades las comenzamos a hacer en nuestras casas con lo cual lo doméstico se mezcló con lo laboral, lo académico, y también las recreaciones se trasladaron al hogar.
¿Qué es lo mejor y lo peor de vivir y trabajar en el mismo lugar?
Me parece que una parte linda de la vida es lo que pasa en el entre, en el trayecto del trabajo a la casa, en donde a cada paso podemos encontrar lo fortuito y lo inesperado.
¿Qué rescatás de este nuevo estilo de vida?
La intensificación del uso de la tecnología para reunirse o hacer compras digitales va a quedarse después de la pandemia y modificará algunas de nuestras formas de movernos y de usar nuestro tiempo y nuestra ciudad .
¿Algún descubrimiento?
La pandemia refuerza la idea de flexibilidad de los espacios de la casa. Ya no tiene sentido decir dormitorio, comedor, o cocina… La cuarentena demostró que el comedor, por la mañana es patio de juegos, luego sala de reuniones, luego, mesa de café para conversar y leer, y luego cine y la lista pude seguir indefinidamente.